La remota Niuafo’ou, unos 100 km al oeste de Niuatoputapu, parece un dónut flotando en el mar. A este cono volcánico derrumbado, que posiblemente llegó a superar los 1300 m de altura, se le conoce también como “la isla de la Lata” y es legendario por su antiguo servicio postal. Antaño, el correo se metía en una lata de galletas sellada, se lanzaba por la borda desde los barcos proveedores y después lo recogía un fornido nadador de la isla. Esta práctica continuó hasta 1931, cuando un tiburón mató al cartero nadador.